Buscando un lugar al cual pertenecer (Libre)

Era cierto que la pequeña Yui era una chica que no confiaba mucho en si misma, la mayoría de las personas pensaba que de hecho era muy capaz para estar sola pero no todas las cosas son lo que parece. Toda su vida lo había estado pero jamás había sido capaz de hacer frente contra la oscuridad de su corazón, menos ahora que tenía doble personalidad y podía catalogarsele como "rara". Una palabra que en si jamás le había afectado pero que ahora parecía estársela comiendo viva. Era hiriente lo que los demás hacían sin pensar en las consecuencias de sus actos. Y ahora, bueno, la pequeña estaba sola. Y no era una exageración, de verdad estaba sola. Esa escuela era su única salida, su única salvación y de seguro lo único que podría hacerla sentir como en un hogar.

Tantas cosas en la cabeza de la chica, y tomó los huevos que tenía en su bolsillo del uniforme, con esas formas tan curiosas, sentía curiosidad sobre que eran, si al menos alguien la pudiera ayudar sería muy feliz. Ahora se encontraba en el lago a las afueras de la ciudad, porque al ser un lugar tranquilo podía pensar en paz en las cosas que aquejaban su mente, esperaba hacer muchos amigos y que en algún momento pudiera descubrir porque el destino, en el cual no cree, le envió a ese tipo de lugares, aunque es una contradicción a sus pensamientos porque no cree en esas cosas. Cree que una persona es capaz de cambiar su futuro no solamente porque alguien diga que las cosas deben pasar así. Esta feliz de las decisiones que toma, aunque esta sola en ese momento.-Me pregunto que pasara.- Dice mientras en su mano los pequeños huevos se revuelcan por medio segundo dejándola un poco sorprendida.

Hoy salíamos temprano de la reunión de los guardianes así que decide desviarme del camino a mi casa y ir por otra ruta, la ruta del lago ese lugar llenos de ruecdos, realmente se había vuelto un lugar muy recurrente pero estaba estaba decidido a buscar esas raras flores, se llamaban rosas lapis lasuli.

Vamos por acá estan-Decía la chara de ropa verde muy alegre miesntra indicaban unas rosas azules y moradas, para pasar a sentarse encima de ella esperandonos, pero de pronto una silueta nos interrumpío de nuestra rutina no tan habitual. Ella no es la nueva guardiana?-pregun wolfi un poco curisos mientras juguetaba con los petalos para luego ser tirado a suelo cuando le arrancaba la flor y agregaba-Creo que se llamaba Yui o algo así.

Cierto Yui-san, que hace sola aquí?-Me pregunte mientras me recostaba en un árbol y me acerque a saludar con mis charas y las flores obtenidas, en mi mano. Paso a paso con muchas tranquilidad me acerque hasta estar a tras de ella y con un además le acerque las flores con estas palabras-Lapis lasuli, una rosa muy rara no crees? ten, soy Makoto kiyoshi-agregue para luego colocarme frete a ella y dejar presentar a mis seis charas.

Soy Wolfi, dijo el chara mientras jugaba con petalos que cogio y volaba por el cielo-Yo Soy Pic, agrego mientras acomodaba las cuerdas de su guitarra para despúes ser arrebatada por Le y su presentación-Soy Le mucho gusto y el es..Fue intrrumpida por On para presentarse-Soy su gemelo, me llamo On mucho gusto-dijo con una posa cool, a continuación siguo Mako que bajo de mi cabeza para acercar se a la cara de la menor-Soy Mako-y por último-Yo me llamo Lilhe, acaso no son lindas estas flores-dijo para terminar de arreglar las flores.

Todas esas cosas eran raras aun para ella, empezando por el hecho de que la habían aceptado en los guardianes yellow, no sabía de que se trataba eso, pero al menos ya era nueva en algo, eso la hacía sentir mejor, parecía que en ese lugar había personas que como ella, tenían esos extraños huevos que no sabía para que eran. Solo estaba segura de que había visto unas cosas muy extrañas que flotaban, si claro, unas pequeñas personitas que flotaban por ahí. Eso no era muy sano. Incluso comenzó a pensar que se había vuelto loca y no de la forma saludable en la que solía ser loca. Suspiro levemente mientras recostada contra aquel árbol que le proporcionaba la sombra necesaria, pensaba en tantas cosas. No le gustaba pensar en ese tipo de cosas. ¿Por qué? Por que suponían una preocupación innecesaria. Aunque bueno, lo que fuera que sucediera por eso, no parecía ser tan malo. De hecho veía las sonrisas en aquellas personas así que pensó que mientras sus rostros prevalecieran sonrientes, no se preocuparía por la razón de existir de aquellos pequeños y coloridos huevos.

Escucho unas vocecitas alegres y no pudo evitar esbozar una sonrisa. Después de un rato, escucho otra voz llamándole y no pudo evitar levantar la mirada para encontrarse con quien le veía. Tenía cabello café y ojos de igual color, era lindo. O al menos lo parecía, había varias de las personitas recién mencionadas cerca de su persona. La chica vio la flor y sonrió.-Si, son lindas. Aunque nunca había visto una antes, así que si deben ser muy raras.- Menciono con su suave y casi infantil voz. Solía ser muy paciente en muchas cosas... Así que a su debido tiempo sabría que eran aquellas criaturitas. Todas ellas estaban presentándose y no pudo evitar preguntarle a aquel chico.-Con exactitud, ¿qué son esas cosas?- Dijo poniendo los huevos sobre su falda para darles calor. Es que bueno, se suponía que los huevos nacían con el calor de su madre o el de un sustituto. Solo quedaba esperar.