Los dolores insoportables que debo enfrentar.. {Libre}

- No puedo, no puedo, ¡no puedo! - Repetía mientras caminaba débil y lentamente por los pasillos de la academia. La tranquilidad de los pasillos había sido interrumpida por mis quejas y mi último grito. Esperaba a que nadie en sus clases pudiera escuchar ese grito. Los pasillos estaban prácticamente vacíos, la mayoría de los estudiantes estaban en clases y yo tratando de dirigirme a la enfermería. Las quejas eran por un horrible dolor de cabeza que me estaba afectando en ese momento. Hice un pequeño flash back, estaba en mi primera clase tranquilamente cuando un pequeño dolor apareció en mi cabeza. Pensé que se iría rápido, intente ignorarlo mientras trataba de poner atención a la clase, miraba a la profesora cada vez con un poco más de dificultad, Charlotte me miró algo extrañada por eso. El dolor aumentó con los minutos hasta el punto en el que no pude aguantarlo, hablé con la profesora la cual me dejó ir a la enfermería. Salí del salón sin importar el que me miraran o algo por el estilo. Charlotte estaba preocupada, aunque no lo demostrara mucho. Y ahí estaba en los pasillos, la enfermería no estaba tan lejos pero con el dolor que tenía el camino parecía un viaje eterno. Comencé a pensar que era algo más que un dolor, en un momento, cuando ya veía que no podía caminar más, deje de moverme y me arrodillé ahí mismo. Charlotte se acercó rápidamente tratando de mantener la calma.
- ¡Kanade, arriba, vamos! - Me alentó para que volviera a caminar, solo pude observarla con un rostro muy cansado, ella repitió una frase que no pude entender, el dolor era tan intenso que no me dejaba concentrarme en otra cosa. Luego, al levantarme y ver el pequeño tatuaje de alas negras bajo mi collar, supe que Charlotte había hecho un chara change. Su idea era darme energías para llegar a la enfermería, pero el chara change se deshizo, no podía más. No tuve otra opción que sentarme y apoyarme en la pared del lugar en el que estaba. Solo podía observar a Charlotte frente a mis ojos, mi vista estaba algo borrosa. Pensé en varias cosas, ese día me tocaba trabajar, si seguía con este problema.. ¿cómo iría a trabajar?. Además, estaba segura de que era algo más que un dolor, pero ¿cómo pude haberme enfermado?. Mientras estas dudas pasaban por mi mente, mi chara estaba asustada y preocupada sin saber que hacer. No había nadie en los pasillos y ella no quería ir por ayuda ya que no quería dejarme sola ni por un segundo. Nuestra única esperanza era que alguien pasara repentinamente por ahí, o esperar al receso. Pero si esperábamos a que terminaran las clases quizá sería algo tarde. No pude hacer más que quedarme en el lugar con el gran dolor de cabeza esperando algo que me ayudara.

Seguía ahí en el suelo, apoyada a la pared y con Charlotte hablándome para que no cerrara los ojos. Nunca había visto a mi chara tan preocupada, ella siempre se mantenía seria y en su posición orgullosa, no le gustaba hacer escándalos y tampoco mostraba sus sentimientos, era muy educada y tranquila. Pero ahora quedaba más que claro que ella se preocupaba por mí, yo ya lo sabía pero la reacción que tenía frente a la situación que estábamos pasando lo demostraba mucho. Mi vista seguía algo borrosa, sin embargo podía distinguir las cosas que no estuvieran muy lejos de mí. Charlotte observaba constantemente por los pasillos esperando impaciente que alguien llegara para ayudarme. En ese momento pensaba que estaba perdiendo clases, eso no me gustaba para nada. Odiaba perder materia, después era muy difícil recuperarla y me iba mal en los exámenes. Generalmente escribía muchos apuntes en la clase y no me gustaba pedirle los apuntes a mis compañeros porque habían varios que no escribían todo, para mí era todo un problema faltar a una sola clase. Mi dolor aumentó al pensar en esas cosas, hice un gesto de dolor por eso lo que provocó que Charlotte se asustara aún más. Mi chara ya se estaba impacientando, estaba más desesperada.

- E-Estamos perdiendo c-clases... eso no es bueno. - Le dije con una débil sonrisa. No podía hablar bien, el dolor ya estaba afectando más partes de mi cuerpo. Solo dije eso para tratar de distraer a Charlotte, no quería que estuviera tan nerviosa y asustada, pero lo que dije para calmarla no funcionó, solo hizo que se preocupara más.

- ¡¿Que importan las clases ahora?! ¡Además estas tartamudeando Kanade! ¡No hables, no gastes más energías! -Exclamó en forma de regaño con una voz muy nerviosa mi chara, eso era justamente lo que no quería. Conocía a Charlotte, ella no se podía controlar a si misma en situaciones así, suspire débilmente. Por un momento el dolor disminuyó un poco haciéndome pensar que quizá estaba exagerando la situación al igual que Charlotte. No me gustaba que se preocuparan tanto de mí, pensaba que podía cuidarme sola pero luego me di cuenta de que estaba ahí tirada en el suelo, comprendí que no siempre puedo hacer las cosas solas y a veces necesitaba ayuda de otras personas. Aprovechando que el dolor había disminuido y pensando que después de todo no era nada grave intenté levantarme pero el más mínimo esfuerzo hizo que el dolor de cabeza volviera de nuevo y esta vez más grande que antes, esto provoco que diera un no muy ruidoso grito de dolor y volví de golpe a sentarme en el suelo apoyada en la pared. Charlotte me regaño de nuevo, esta vez más nerviosa lo que hizo que me asustara. Me decía que no debía moverme, que debía callarme para no gastar energías y todas esas cosas. Suspiré una vez más esta vez para cerrar los ojos y no volver a abrirlos quizá en un buen rato, el dolor era insoportable, tan grande que era imposible estar despierta un minuto más. Lo peor era que ya había comenzado a doler gran parte de mi cuerpo. Nunca había sentido tanto dolor antes, al cerrar los ojos Charlotte colapsó, me gritaba para que despertara volaba en círculos, miraba por la ventana del pasillo, gritaba desesperadamente por ayuda aunque sabía que quizá no habían muchas personas con charas en el lugar como para que la escucharan. Yo estaba muy pálida, mi frente estaba ardiendo, lo que hizo suponer a Charlotte que podía ser un resfriado pero era muy grave. ¿Sería algún tipo de magia negra?, pensó la pequeña chara a lo que luego descartó la idea por pensar que era absurda. Su desesperación desapareció cuando vio a unos charas llegar al lugar, no pudo evitar soltar una pequeña lagrima y acercarse rápidamente a los charas explicándoles la situación. Luego de informarles los charas se fueron y ella esperó impaciente la ayuda que pronto llegaría, se acercó a mi diciendo tranquilamente.

- Tranquila Kana-chan... pronto llegara la ayuda. - Pronunció en lo que parecía un susurro, aunque ella sabía que no podía escucharla. Ella nunca me llamaba "Kana-chan", al ser una situación especial ella había sacado su lado sensible. Me observó por un momento para notar la palidez de mi rostro y el leve sonrojo que tenía por la fiebre, lo que la alteró un poco más. Volvió a flotar sobre el pasillo observando por ambos lados. Su desesperación aumentaba pero disminuyó repentinamente al escuchar unos pasos acercarse y al sentir la presencia de charas. Observó al chico que se acercaba con sus charas, ella rápidamente les hizo señales para que se acercaran y luego se acercó a mí para susurrarme algo que nunca escucharía en esa situación, ya que estaba inconsciente. Los demás charas se acercaron a ella para calmarla, ella no quería calmarse, estaba muy preocupada pero trataba de no ser violenta con los demás. Charlotte observó un poco más tranquila como el chico me cargaba mientras mi chara pensaba "por alguna razón me parece familiar". Al escuchar lo que el chico había dicho pensó en un nombre que había escuchado antes, lo reconoció por la voz, no estaba muy segura pero decidió no decir nada y seguirlo hasta la enfermería. Al llegar a la camilla y cuando ya estaba recostada en la camilla Charlotte observó cuidadosamente el lugar sin despreocuparse de mí. Miraba al chico y a sus charas, miraba el tamaño de la enfermería y me observaba.

- G-Gracias por ayudarla.. - Dijo Charlotte en una voz que demostraba que estaba a punto de llorar, la situación debía ser muy critica para que mi pequeña chara soltara lagrimas. Antes de que Charlotte pudiera hacer algo más se concentró totalmente en mí al ver que moví un poco mi cabeza, parecía que iba a despertar. Se acercó rápidamente a la camilla esperando alguna reacción positiva, me observó fijamente. Lentamente abrí un poco los ojos, lo suficiente para distinguirla a ella pero aún tenía el fuerte dolor en la cabeza y ahora en la mayor parte de mi cuerpo. Unas luces hacían que cerrara mis ojos de nuevo, pero apenas pude pronunciar algo.

- Char..lotte - Dije débilmente al distinguir a la pequeña chara la cual pronunció mi nombre de igual forma y soltando unas lágrimas de alegría al ver que había despertado. Aunque estaba despierta no podía evitar entrecerrar mis ojos ya que las luces me molestaban un poco, traté de moverme un poco pero Charlotte no me lo permitió. Estaba un poco preocupada porque mi chara estaba llorando, aún así hizo que me quedara quieta en el lugar.